noviembre 27, 2024

Informacion sobre miguel hernandez

Informacion sobre miguel hernandez

miguel hernández elegía

Nació en Orihuela (Alicante) en 1910. En 1930 publica sus primeros versos para revistas como «El Pueblo de Orihuela» o «El día de Alicante» con el apoyo de su amigo Ramón Sijé. En Madrid, a donde se traslada para escribir para el diccionario taurino Cossío, se presenta a los autores de la Generación del 27. De esta época son los poemas sobre la tauromaquia y sobre la guerra entre el amor y la muerte, como «El rayo que no cesa». Durante la guerra civil militó con los republicanos y fue encarcelado y condenado a muerte al final del conflicto. Antes de morir, publicó su última obra, «Cancionero y romancero de ausencias».

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Considerado una de las voces más notorias de la literatura española del siglo XNUMX, Miguel Hernández Gilabert (1910 – 1942) fue un poeta y dramaturgo español circunscrito a la Generación del 36. Aunque en algunas referencias se adscribe a este autor a la Generación del 27 debido al intercambio intelectual que mantuvo con varios de sus miembros, especialmente con Maruja Mallo o Vicente Aleixandre, por citar algunos.
Se le recuerda como un mártir que murió bajo la opresión del franquismo.Porque sólo tenía 31 años cuando murió a causa de la tuberculosis en una cárcel de Alicante. Esto ocurrió después de que fuera detenido y condenado a muerte (más tarde se le conmutó la pena por 30 años de prisión). Hernández tuvo una vida corta, pero dejó un vasto legado de obras reconocidas, entre las que se encuentran Experto en lunas, El rayo que no cesa y El viento acecha.
Miguel Hernández nació en Orihuela, España, el 30 de octubre de 1910. Fue el tercero de los siete hermanos surgidos de la unión entre Miguel Hernández Sánchez y Concepción Gilabert. Era una familia de escasos recursos que se dedicaba a la cría de cabras. En consecuencia, Miguel comenzó a temprana edad a desempeñar este oficio, sin mayores aspiraciones de formación educativa que los estudios elementales.

antonio machado

La suya fue una historia extraordinaria de una infancia pasada en la pobreza, seguida del florecimiento de un talento creativo único en los años anteriores y durante la Guerra Civil española. Luego vino la tragedia de su encarcelamiento y muerte, con sólo 31 años.
Al igual que sus compañeros más famosos, Lorca y Machado, Miguel Hernández fue aplastado por la despiadada dictadura del general Franco. Pero su legado queda en sus versos, que tienen una fuerza emocional como pocos.
Miguel era de Orihuela, a poca distancia de Alicante. Su familia era pobre y su educación rudimentaria. Su padre no aprobaba su afición por los libros, lo sacó de la escuela a los 14 años y lo envió a cuidar las cabras de la familia.
Sin embargo, su talento no fue negado, y en parte gracias a su amigo de la infancia Ramón Sijé, que le prestó libros, la escritura se convirtió en la vida de Miguel. A Ramón le rindió un emotivo homenaje con uno de sus poemas más conocidos, Elegía, escrito tras la prematura muerte de Ramón en 1936.
Pero para mí, el monumento más notable a Miguel Hernández no es esta humilde casa familiar en el centro de Orihuela. Hay que ir a las afueras de la ciudad, al modesto barrio obrero de San Isidro, alejado de las rutas turísticas convencionales.

luis cernuda

Nacido en Orihuela, España, en el seno de una familia de siete hijos y con escasa educación formal, Hernández publicó su primer libro de poesía a los 23 años, y adquirió considerable fama antes de su muerte. Su libro de 1933, Perito en Lunas, se caracterizó por el uso creativo de metáforas y es una de sus obras más famosas.
Pasó su infancia como cabrero y fue, en su mayor parte, autodidacta, aunque recibió educación básica en escuelas estatales y con los jesuitas. Se inició en la literatura gracias a su amigo Ramón Sije. De joven admiró mucho al poeta español Luis de Góngora, que influyó en sus primeras obras. Como muchos poetas españoles de su época, estuvo profundamente influenciado por las vanguardias europeas, sobre todo por el surrealismo. Sin embargo, aunque utilizó imágenes y conceptos novedosos en sus versos, nunca abandonó los ritmos y rimas clásicos y populares. Dos de sus poemas más famosos se inspiraron en la muerte de sus amigos Ignacio Sánchez Mejías y Ramón Sijé.