octubre 24, 2024

Como quitarle el miedo a un niño

Mi hijo tiene miedo de todo

Es normal que los niños sientan miedo a veces. El miedo es una emoción que puede ayudar a los niños a ser precavidos. Las cosas nuevas, grandes, ruidosas o diferentes pueden dar miedo al principio. Los padres pueden ayudar a los niños a sentirse seguros y a aprender a sentirse tranquilos.
Los bebés sienten ansiedad ante los extraños. Cuando los bebés tienen entre 8 y 9 meses, pueden reconocer las caras de las personas que conocen. Por eso, las caras nuevas pueden parecerles aterradoras, incluso las de una nueva niñera o pariente. Pueden llorar o aferrarse a sus padres para sentirse seguros.
Los niños pequeños sienten ansiedad por la separación. En algún momento entre los 10 meses y los 2 años, muchos niños pequeños empiezan a temer separarse de sus padres. No quieren que sus padres les dejen en la guardería o a la hora de dormir. Es posible que lloren, se aferren y traten de permanecer cerca de sus padres.
Los niños pequeños temen las cosas «de mentira». Los niños de 4 a 6 años pueden imaginar y fingir. Pero no siempre pueden distinguir lo que es real y lo que no. Para ellos, los monstruos que imaginan parecen reales. Temen lo que pueda haber debajo de su cama o en el armario. Muchos tienen miedo a la oscuridad y a la hora de dormir. Algunos tienen miedo de los sueños aterradores. Los niños pequeños también pueden tener miedo a los ruidos fuertes, como los truenos o los fuegos artificiales.

Cómo ayudar a su hijo a no tener miedo por la noche

Las fuentes de miedo pueden cambiar a medida que el niño madura. Por ejemplo, el miedo a la oscuridad o a los monstruos debajo de la cama puede dar paso al miedo a los robos o a la violencia. Las tácticas que no funcionan incluyen burlarse del niño por tener miedo o forzarle a enfrentarse a situaciones aterradoras.
Ayude a su hijo a enfrentarse al miedo tomándose en serio sus sentimientos, animándole a hablar de sus ansiedades, contándole los hechos y dándole la oportunidad de enfrentarse a sus miedos a su propio ritmo y con su apoyo. El niño miedoso Algunos niños son más miedosos que otros. Los factores que contribuyen a ello pueden ser: Miedos comunes de los bebés Una vez que el bebé ha alcanzado los seis o siete meses de edad, ha formado fuertes vínculos con sus padres o cuidadores. Separarse de sus «personas especiales», incluso durante breves periodos de tiempo, puede provocar una considerable ansiedad y muchos llantos. Asimismo, muchos bebés prefieren la compañía exclusiva de sus personas especiales hasta el punto de desarrollar un miedo a los extraños durante un tiempo. Los bebés superan esta fase con el tiempo.

Miedo en los niños

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Como padre, puede ser increíblemente angustioso ver cómo su hijo se asusta. Ya sea verlos llorar cuando se despiden en la guardería o consolarlos cuando se despiertan aterrorizados después de una pesadilla, es natural querer hacer todo lo posible para calmar los miedos de su bebé.
A medida que el bebé se convierte en un niño pequeño, surgen nuevos miedos. Los sustos forman parte de la vida y tener miedo de ellos es una parte natural del desarrollo de tu hijo. Pero la buena noticia es que la mayoría de los miedos infantiles aparecen con un calendario relativamente predecible, lo que significa que puedes prepararte con antelación y saber qué esperar.

Cómo deshacerse del miedo en el niño

Ningún padre quiere ver a su hijo molesto, pero a veces es difícil saber cómo reaccionar cuando su hijo está nervioso o tiene miedo. ¿Le abrazas? ¿Dejas que se desahogue? Hay muchos consejos contradictorios. La próxima vez que tengas que reaccionar ante un niño nervioso o temeroso, pon en práctica estos consejos de probada eficacia.
Si le dices a tu hijo exactamente lo que tiene que hacer o incluso lo que tiene que decir en situaciones estresantes y desafiantes, no es capaz de resolver los problemas por sí mismo ni de aprender formas de afrontarlos por sí mismo. Esto no significa que nunca vayan a necesitar ayuda, pero debes dejar que intenten resolver el problema primero antes de ofrecerles una ayuda.
Cuando los niños evitan constantemente las situaciones que les producen miedo o incomodidad, sus temores nunca desaparecen. Intenta facilitarles las actividades que les ponen nerviosos. No esperes demasiado de una vez, porque puede llevarles un tiempo conquistar un miedo. Por ejemplo, si a tu hijo le cuesta jugar con otros niños en el colegio, organiza un encuentro en casa para que pueda centrarse en sentirse cómodo con un solo niño antes de estar rodeado de todos sus compañeros en el patio. Si le ayudas a adaptarse poco a poco, podrás aliviar su miedo y prepararle para que se desenvuelva solo cuando sea mayor.