octubre 24, 2024

Creatinina basal en suero

Creatinina basal frente a creatinina sérica

En un número reciente de Hepatology, Cullaro et al. destacaron, en una población de pacientes cirróticos incluidos en la lista de trasplantes de hígado, la asociación entre el nivel de creatinina sérica basal del paciente, incluidos los «valores de rango normal», y la aparición de una lesión renal aguda (LRA), la persistencia de la lesión renal después de la LRA y el riesgo de muerte o de exclusión (1). En este estudio retrospectivo de un solo centro en el que participaron 385 pacientes, demostraron, gracias a un análisis de riesgo competitivo, que cada aumento de 1mg/dL de creatinina sérica basal se asociaba a un riesgo de mortalidad un 62% mayor. Si estos resultados confirman el impacto crucial en el pronóstico de un deterioro de la función renal en los pacientes cirróticos, también nos animan a estar alerta a los cambios en los valores de creatinina dentro del rango normal. Este trabajo nos lleva a reflexionar sobre el papel de la creatinina en el tratamiento de la cirrosis.

Qué es un aumento de 2 veces en la creatinina

El grupo de incremento ≥ 101% se asoció con un aumento significativo de la mortalidad hospitalaria total (35,6% vs 22,6%, p < 0,001), con una odds ratio ajustada de 1,81 (IC 95%: 1,08-3,03) (Tabla 2). Además, aquellos pacientes del grupo de incremento ≥ 101% que requirieron tratamiento renal sustitutivo continuo presentaron un mayor incremento de la mortalidad intrahospitalaria (62,7% vs 46,4%, p = 0,048), con una odds ratio ajustada de 2,66 (IC 95%: 1,00-7,21) (Tabla 3). Observamos que los pacientes del grupo de incremento ≥ 101% tenían una media de creatinina sérica más alta en comparación con su nivel basal (114,72% frente a 37,96%) al alta hospitalaria (Tabla 4). En el grupo de incremento ≥ 101%, la creatinina fue un 48,92% ajustado (IC 95%: 13,05-84,79) más alta que en el grupo de incremento < 101%.Tabla 2 Odds Ratios (ORs) y (intervalos de confianza del 95%) para la mortalidad intrahospitalaria; según el porcentaje aumentado de creatinina con respecto a la creatinina basal*Tabla completa
Tabla 3 Odds Ratio (ORs) e (intervalos de confianza del 95 %) para la mortalidad intrahospitalaria; según el incremento del porcentaje de creatinina* respecto a la creatinina basal en pacientes que requirieron Terapia Renal Continua subsecuenteTabla de tamaño completo

Creatinina basal normal

Qun Luo, MDDepartamento de Nefrología, Hospital Ningbo No. 2, Facultad de Medicina de la Universidad de Ningbo, Calle Xibei NO. 41, ciudad de Ningbo, provincia de Zhejiang 315010 (R.P. China)Tel. +86-574-83870217, Faxr: +86-574-83870612, E-Mail [email protected]
Las pruebas de rango logarítmico se refieren a las diferencias estadísticamente significativas entre los estadios estratificados por KDIGO y el sistema Delta-sCrLos dos métodos de clasificación de la IRA según los criterios KDIGO y el sistema «Delta-sCr» también se evaluaron mediante el cálculo de la sensibilidad, la especificidad, la razón de verosimilitud positiva (LR+) y la razón de verosimilitud negativa (LR-) para la mortalidad a un año como resultado. El sistema «Delta-sCr» proporcionó una mayor especificidad y LR+ en detrimento de la sensibilidad o LR- al clasificar los estadios 2 y 3 de la LRA. Mientras que en la clasificación del estadio 1 de la LRA, el sistema «Delta-sCr» mostró una mayor sensibilidad, con cierta pérdida de especificidad (Tabla 4). Tabla 4.
Qun Luo, MDDepartamento de Nefrología, Hospital Ningbo nº 2, Facultad de Medicina de la Universidad de Ningbo, Calle Xibei NO. 41, ciudad de Ningbo, provincia de Zhejiang 315010 (R.P. China)Tel. +86-574-83870217, Faxr: +86-574-83870612, E-Mail [email protected]

Nivel de creatina

En un número reciente de Hepatology, Cullaro et al. destacaron, en una población de pacientes cirróticos incluidos en la lista de espera para un trasplante de hígado, la asociación entre el nivel de creatinina sérica basal del paciente, incluidos los «valores de rango normal», y la aparición de una lesión renal aguda (LRA), la lesión renal persistente después de la LRA y el riesgo de muerte o de exclusión (1). En este estudio retrospectivo de un solo centro en el que participaron 385 pacientes, demostraron, gracias a un análisis de riesgo competitivo, que cada aumento de 1mg/dL de creatinina sérica basal se asociaba a un riesgo de mortalidad un 62% mayor. Si estos resultados confirman el impacto pronóstico crucial de un deterioro de la función renal en los pacientes cirróticos, también nos animan a permanecer atentos a los cambios en los valores de creatinina dentro del rango normal. Este trabajo conduce a reflexiones clave sobre el papel de la creatinina en el tratamiento de la cirrosis.
La creatinina sérica, así como las ecuaciones basadas en la creatinina (fórmulas MDRD4 y MDRD6) que se supone que reflejan la tasa de filtración glomerular (TFG), son claramente insuficientes. Sin embargo, a falta de otra herramienta sencilla, la creatinina sigue siendo esencial para el diagnóstico de la alteración de la función renal en esta población. El aumento de la creatinina sérica en la cirrosis puede ser consecuencia de múltiples causas: alteración de la perfusión renal debida a la vasodilatación esplácnica asociada a la hipertensión portal que da lugar al síndrome hepatorrenal (SHR), daños renales específicos asociados a etiologías propias de la cirrosis (2), pero también todas las etiologías inespecíficas encontradas en otras poblaciones (sepsis, medicamentos, hipovolemia…). Por lo tanto, la creatinina sérica debe medirse regularmente en esta población en la práctica clínica (3).