Dedicatoria a un hijo

A mi hijo citas

La presentación del niño tiene su origen en el Libro del Éxodo en el capítulo 13 versículo 2; «Conságrame todo primogénito varón. El primer vástago de todo vientre entre los israelitas me pertenece, sea humano o animal»[3] La Biblia relata algunas presentaciones de niños. La de Samuel, en el Antiguo Testamento, por parte de Ana[4][5] y, sobre todo, la presentación de Jesús en el Templo, en el Nuevo Testamento, por parte de José y María[6]. Asimismo, Jesús bendijo a los niños[7]. Esta práctica bíblica se realizaba sólo para los primogénitos y, a menudo, se dejan en el Templo para servir a Dios. La dedicación de los primogénitos era una práctica diferente a la circuncisión, que era un signo de alianza para la comunidad de Dios. En el Nuevo Testamento, el signo del pacto de la circuncisión fue sustituido efectivamente por el bautismo (Colosenses 2:11-12)[8].
A pesar de que la Iglesia Cristiana no había practicado la dedicación de los niños durante 15 siglos desde su creación, en 1523, el movimiento anabaptista que enseñaba que el bautismo es sólo para adultos (bautismo de creyentes) según su comprensión de la Biblia, instituyó por primera vez la práctica de la dedicación de los niños de los hogares creyentes en lugar de sólo los primogénitos. [9] La dedicación del niño fue adoptada posteriormente por muchas denominaciones evangélicas (bautistas y pentecostalismo) que se adhieren a la doctrina de la Iglesia de los creyentes. [10][11] Otras denominaciones evangélicas, como muchas Iglesias Metodistas, contienen ritos tanto para el bautismo infantil como para la dedicación de niños, dejando la opción a las familias de lo que desean para sus hijos e hijas; ejemplos de ello son la Iglesia Metodista Libre y la Conexión Metodista Wesleyana de Allegheny.[12][13]

Dedicación a los padres

Dedicación del bebéLa Dedicación del bebé es un paso fundamental para que los padres establezcan un legado espiritual que posicionará a su hijo para el éxito en la edad adulta. La dedicación del bebé tiene sus raíces en la Biblia con la historia del Antiguo Testamento de Ana, que rezó para que Dios la bendijera y le concediera un niño. Dios escuchó la oración de Ana y le dio un hijo, al que llamó Samuel. Después de nacer Samuel, Ana lo llevó al templo y lo dedicó al Señor.Por este niño he orado y el Señor me ha concedido mi petición, que le pedí. Así que también lo he dedicado al Señor; mientras viva está dedicado (1 Samuel 1:27-28). Cuando los padres dedican a sus hijos, renuncian a su derecho exclusivo sobre la vida de su hijo y reconocen que los hijos son un regalo y un milagro de Dios. Estamos de acuerdo con la verdad bíblica de que los niños están «hechos de manera temible y maravillosa» (Salmo 139:14). Además, la Dedicación del Bebé demuestra nuestro deseo de honrar a Dios y nuestro continuo deseo de animar a nuestros niños a conocer y amar a Dios personalmente. Nuestros servicios de Dedicación del Bebé están disponibles para todos los que asisten a Wheaton Christian Center.

Dedicación a la esposa

La dedicación del niño es un compromiso público que usted hace ante Dios, su iglesia y su familia. El servicio de dedicación les proporciona a ustedes, los padres, una oportunidad para expresar públicamente su deseo de guiar y nutrir espiritualmente a su hijo en cooperación con el Espíritu Santo, para que su hijo desarrolle el deseo de amar a Dios y amar a los demás.
A continuación se enumeran las preguntas más frecuentes sobre la dedicación de los hijos. Tómese el tiempo de revisarlas para encontrar respuestas a cualquier pregunta que pueda tener. Para cualquier pregunta adicional, por favor contacte a la oficina al (508) 653-6864.

La dedicación del niño en la biblia

La presentación del niño tiene su origen en el Libro del Éxodo en el capítulo 13 versículo 2; «Conságrame todo primogénito varón. El primer vástago de todo vientre entre los israelitas me pertenece, sea humano o animal»[3] La Biblia relata algunas presentaciones de niños. La de Samuel, en el Antiguo Testamento, por parte de Ana[4][5] y, sobre todo, la presentación de Jesús en el Templo, en el Nuevo Testamento, por parte de José y María[6]. Asimismo, Jesús bendijo a los niños[7]. Esta práctica bíblica se realizaba sólo para los primogénitos y, a menudo, se dejan en el Templo para servir a Dios. La dedicación de los primogénitos era una práctica diferente a la circuncisión, que era un signo de alianza para la comunidad de Dios. En el Nuevo Testamento, el signo del pacto de la circuncisión fue sustituido efectivamente por el bautismo (Colosenses 2:11-12)[8].
A pesar de que la Iglesia Cristiana no había practicado la dedicación de los niños durante 15 siglos desde su creación, en 1523, el movimiento anabaptista que enseñaba que el bautismo es sólo para adultos (bautismo de creyentes) según su comprensión de la Biblia, instituyó por primera vez la práctica de la dedicación de los niños de los hogares creyentes en lugar de sólo los primogénitos. [9] La dedicación del niño fue adoptada posteriormente por muchas denominaciones evangélicas (bautistas y pentecostalismo) que se adhieren a la doctrina de la Iglesia de los creyentes. [10][11] Otras denominaciones evangélicas, como muchas Iglesias Metodistas, contienen ritos tanto para el bautismo infantil como para la dedicación de niños, dejando la opción a las familias de lo que desean para sus hijos e hijas; ejemplos de ello son la Iglesia Metodista Libre y la Conexión Metodista Wesleyana de Allegheny.[12][13]