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Impetigo como se contagia
El impétigo pica
Las bacterias estafilocócicas o estreptocócicas pueden vivir inofensivamente sobre y dentro de varias zonas del cuerpo, como la superficie de la piel y la nariz. Sin embargo, los cortes y abrasiones o el eczema pueden permitir que las bacterias causen una infección en los tejidos más profundos de la piel. A veces, la piel sana e intacta también puede desarrollar impétigo. Esta enfermedad se caracteriza por la acumulación de pequeñas ampollas con costra que suelen formarse en la cara o las extremidades.
El impétigo tiene un aspecto antiestético, pero no es peligroso y no causa ningún daño duradero en la piel. Sin embargo, es muy contagioso. Un niño con impétigo debe permanecer en casa y no acudir a la escuela o a la guardería hasta que haya comenzado el tratamiento adecuado.
Entre las sugerencias para reducir el riesgo de transmisión a otros miembros de la familia se incluyen: El impétigo es peligroso para los recién nacidos Mantenga a la persona infectada bien alejada de los bebés pequeños. El impétigo es una afección grave para los recién nacidos, ya que su inexperto sistema inmunitario puede no mantener la infección bajo control. Sin un tratamiento rápido, un caso grave de impétigo puede poner en peligro la vida del bebé. Dónde obtener ayuda
¿qué causa el impétigo?
Las llagas escolares tienen un gran número de bacterias y son muy contagiosas si no se tratan. Si te rascas o tocas la zona infectada y luego tocas otra parte de tu cuerpo o el de otra persona, puedes propagar la infección.
El impétigo es una enfermedad peligrosa para los bebés porque su inmunidad no se ha desarrollado completamente y no pueden combatir la infección. Un caso grave de impétigo puede ser potencialmente mortal para un recién nacido.
Cuando las ampollas se revientan, brota de ellas un líquido amarillo y pegajoso. Se formará una costra elevada y de aspecto húmedo, que luego se convertirá en una costra. La costra se secará y caerá, dejando que la piel se cure completamente.
El impétigo puede tratarse con pomadas o cremas antibióticas recetadas, que deben volver a aplicarse hasta que las llagas se hayan curado por completo. También pueden recetarse jarabes o comprimidos antibióticos. Es importante completar el tratamiento con antibióticos.
Esta publicación se ofrece únicamente con fines educativos e informativos. No sustituye a la atención médica profesional. La información sobre una terapia, un servicio, un producto o un tratamiento no implica su aprobación y no pretende sustituir el consejo de su profesional de la salud. Los lectores deben tener en cuenta que, con el tiempo, la actualidad y la exhaustividad de la información pueden cambiar. Todos los usuarios deben solicitar el asesoramiento de un profesional sanitario cualificado para obtener un diagnóstico y respuestas a sus preguntas médicas.
Tratamiento del impétigo
El impétigo es una infección bacteriana que afecta a la piel superficial.[2] La presentación más común es la aparición de costras amarillentas en la cara, los brazos o las piernas.[2] Con menor frecuencia, puede haber grandes ampollas que afectan a la ingle o las axilas.[2] Las lesiones pueden ser dolorosas o producir picor.[3] La fiebre es poco común.
Los factores de riesgo son la asistencia a guarderías, el hacinamiento, la mala alimentación, la diabetes mellitus, los deportes de contacto y las heridas en la piel, como las producidas por picaduras de mosquitos, eczemas, sarna o herpes[3][4].
La prevención consiste en lavarse las manos, evitar a las personas infectadas y limpiar las lesiones[3]. El tratamiento suele consistir en cremas antibióticas, como la mupirocina o el ácido fusídico[3][5]. Si las zonas afectadas son extensas, pueden utilizarse antibióticos por vía oral, como la cefalexina[3]. Se han encontrado formas resistentes a los antibióticos[3].
El impétigo afectó a unos 140 millones de personas (el 2% de la población mundial) en 2010[6]. Puede aparecer a cualquier edad, pero es más común en los niños pequeños[3]. En algunos lugares, la afección también se conoce como «llagas escolares»[1]. Sin tratamiento, las personas suelen mejorar en tres semanas. [3] Pueden producirse infecciones recurrentes debido a la colonización de la nariz por la bacteria,[7][8] Las complicaciones pueden incluir celulitis o glomerulonefritis postestreptocócica,[3] El nombre proviene del latín impetere que significa «ataque»,[9].
¿cuánto dura el impétigo?
El impétigo es una infección bacteriana de la piel que es más frecuente en los niños pequeños. Los médicos utilizan antibióticos para tratar el impétigo. Los antibióticos también pueden ayudar a evitar que otros enfermen.
El impétigo es una infección de la piel causada por una o ambas de las siguientes bacterias: Streptococcus del grupo A y Staphylococcus aureus. Esta página se centra en el impétigo causado por el estreptococo del grupo A. Además del impétigo, los estreptococos del grupo A causan muchos otros tipos de infecciones.
Los síntomas incluyen llagas rojas que pican y que se abren y pierden un líquido claro o pus durante unos días. A continuación, se forma una costra amarilla o «color miel» sobre la llaga, que luego se cura sin dejar cicatriz.
El impétigo se trata con antibióticos que se frotan sobre las llagas (antibióticos tópicos) o se toman por vía oral (antibióticos orales). El médico puede recomendar una pomada tópica, como la mupirocina o la retapamulina, sólo para unas pocas llagas. Los antibióticos orales pueden utilizarse cuando hay más llagas.
En muy raras ocasiones, los problemas renales (glomerulonefritis postestreptocócica) pueden ser una complicación del impétigo. Si alguien tiene esta complicación, suele empezar una o dos semanas después de que desaparezcan las llagas de la piel.
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