diciembre 1, 2023

Diccionario de lareal academia española

Asociación americana de profesores…

El nuevo diccionario se ha actualizado en términos de tecnología digital para incluir palabras como tableta, tuitear, bloguero, y muchas más. El cambiante clima económico también ha producido nuevas palabras aceptadas como mileurista (trabajador que gana un salario mensual de 1.000 euros), teletrabajo (trabajo realizado fuera del lugar de trabajo de la empresa utilizando las telecomunicaciones) y otras.
También se han actualizado algunas entradas como matrimonio (casado, pareja casada) para reflejar los cambios que se han producido en nuestra sociedad. En el mundo político, haciendo referencia en este caso a la política española, también se han aceptado pepero y sociata.
Es importante tener en cuenta que también existe una versión online del DRAE que puedes consultar de forma totalmente gratuita. Lleva más de una década en funcionamiento, ha recibido millones de visitas de usuarios y se ha ido actualizando según los cambios aprobados en el seno de las academias (las últimas actualizaciones llegaron en 2012 y se espera que la nueva edición completa del DRAE esté en línea en 2015). Algunos observadores creen que esta última edición impresa podría ser incluso la última versión física del diccionario al entrar en un futuro más virtual.

Academia panameña de la lengua…

Aunque a menudo se le critica por ser demasiado conservadora, la RAE ha realizado cambios progresivos en las definiciones de algunas palabras como matrimonio, que ahora no sólo se define como la unión entre un hombre y una mujer, sino que también puede ser entre dos personas del mismo sexo. También han actualizado la entrada de la palabra memoria para incluir no sólo los significados relacionados con la memoria humana, sino también los dispositivos electrónicos diseñados para almacenar información. Tableta no es ahora sólo un «trozo de chocolate plano y rectangular», sino también «un dispositivo electrónico portátil con pantalla táctil y múltiples beneficios».
El DREA también permite una serie de curiosas alternativas a las palabras comunes. Los reales preservadores del castellano correcto han dado el visto bueno a murciégalo en lugar del más habitual murciélago, almóndiga en lugar de albóndiga para referirse a las albóndigas, y toballa en lugar de toalla. Quizás lo más sorprendente sea agora, una alternativa aceptable a ahora para significar «ahora» y dotor en lugar de doctor.
El DRAE y el libro de estilo de la Fundéu BBVA no son los únicos recursos de referencia para el español normalizado. El libro de estilo del español de Associated Press tiene en cuenta el lenguaje del DRAE, pero también acepta una ración más liberal de préstamos del inglés, como picop para camioneta.

Para qué sirve la real academia española

Cuando se fundó la RAE en 1713, uno de sus principales objetivos era la elaboración de un diccionario castellano autorizado. Sus primeros estatutos decían, en 1715, que el fin de la Academia era:[3]:125
A pesar de esta política, en el siglo XXI la Academia ha respondido a las críticas sobre definiciones consideradas despectivas o racistas como la de trapacero por gitano diciendo que el Diccionario trata de reflejar el uso real, y que no se cambia nada eliminando la definición del diccionario, sino que hay que utilizar la educación para erradicar los usos inadecuados[7]. Véanse ejemplos en la sección Crítica.
La cuarta edición del diccionario (1803) introdujo los dígrafos «ch» (che) y «ll» (elle) en el alfabeto español como letras separadas y discretas. Las entradas que empezaban por «ch» se colocaron después de todas las entradas con «c» (así, czarda aparecía antes de chacal), y las entradas con «ll» después de «l». También en 1803, se sustituyó la letra «x» por la «j» cuando tenía la misma pronunciación que la «j», y se eliminó el acento circunflejo (^)[cita requerida] En 1994, se decidió en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española utilizar el alfabeto latino universal, que no incluye la «ch» y la «ll» como letras sueltas[8].

Diccionario español

Desde entonces, la RAE se ha adaptado a los nuevos tiempos y se ha propuesto vigilar que los cambios que se producen en la lengua hablada no rompan la unidad del idioma que se mantiene en todo el mundo hispanohablante. Esta labor es llevada a cabo por sus miembros, entre los que se encuentran los 46 académicos numerarios que ocupan los sillones vitalicios que llevan el nombre de las letras mayúsculas y minúsculas del alfabeto. Los seleccionados para esta distinción suelen ser historiadores, escritores, filólogos, investigadores, periodistas y profesionales que han demostrado su dominio de la lengua en sus correspondientes ámbitos.
En su tarea de elaborar un reglamento común para la lengua española, la RAE cuenta con la ayuda de las 21 Academias de la Lengua Española de América Latina y Filipinas. Todas ellas conforman la Asociación de Academias de la Lengua Española. Sus resultados se materializan en las distintas obras publicadas por la Academia: el Diccionario, la Gramática y la Ortografía.