marzo 9, 2024

Los niños no lloran

Mi hijo nunca llora

En la mayoría de los casos, sí. Los conductos lagrimales de los bebés aún se están desarrollando después del nacimiento, y es normal que no derramen lágrimas durante los primeros meses, dice la pediatra Tanya Remer Altmann, editora de The Wonder Years: Helping Your Baby and Young Child Successfully Negotiate the Major Developmental Milestones.
Algunos recién nacidos desarrollan conductos lagrimales obstruidos, lo que significa que pueden producir lágrimas, pero éstas no drenan adecuadamente. Las lágrimas acumuladas pueden crear una secreción amarilla pegajosa, que el médico de su hijo puede tratar con gotas o una pomada. El médico también te indicará cómo limpiar los ojos de tu bebé y masajear el conducto lagrimal, si es necesario.
En los bebés mayores que tienen fiebre, el llanto sin lágrimas también puede ser un signo tardío de deshidratación, dice Altmann. Esto también puede ocurrir cuando el niño ha estado vomitando o teniendo diarrea. En estos casos, hay que asegurarse de que el bebé tome mucho líquido.
Los conductos lagrimales obstruidos pueden ir y venir y, por lo general, desaparecen cuando el bebé cumple un año. Si no es así, es posible que un oftalmólogo pediátrico tenga que dilatar los conductos para que no sigan obstruyéndose.

El mito de los bebés que no lloran

El llanto de un bebé es frustrante para los padres y cuidadores, sobre todo cuando se prolonga durante mucho tiempo o se desconoce la causa. Para saber por qué puede llorar su bebé y para obtener consejos sobre cómo consolar a su hijo, consulte:
Si tiene alguna razón para creer que el llanto de un niño está relacionado con un posible daño o maltrato o cree que un niño o joven (menor de 19 años) está siendo maltratado o abandonado, llame a los Servicios de Protección de la Infancia al 1-800-663-9122. Los Servicios de Protección de la Infancia de B.C. protegen a los niños de cualquier daño. Tienen autoridad para investigar y tomar las medidas adecuadas para garantizar la seguridad del niño. En caso de peligro inmediato, llame al 9-1-1 o al número local de emergencias. Para saber más, consulte el Ministerio de Infancia y Desarrollo Familiar – Servicios de Protección Infantil en B.C.
Si eres un niño o un joven y quieres hablar con alguien, llama gratis a la Línea de Ayuda a la Infancia al 310-1234 (no hace falta código de área). Puedes llamar a cualquier hora del día o de la noche y no tienes que dar tu nombre. Llame al 1-866-660-0505 para obtener servicios TTY para las personas sordas o con problemas de audición. La Línea de Ayuda para Niños es un servicio gratuito para niños o jóvenes (menores de 19 años). La llamada a la operadora es gratuita si se realiza desde un teléfono de pago.

El bebé no llora cuando tiene hambre autismo

Si tú o alguien que conoces presenta alguno de estos síntomas, no dudes en consultar a un experto y acude a tus seres queridos para obtener la ayuda que necesitas. El TEPT requiere un tratamiento médico adecuado lo antes posible para evitar que empeore.
El asesoramiento tiene como objetivo explorar tus soluciones al problema y aprender a aceptarte y respetarte a ti mismo y a los que están involucrados en él. No es una mera búsqueda de consejo; es una guía imparcial y un sistema de apoyo que puede marcar una gran diferencia.
Tanto la depresión como la obesidad son enfermedades crónicas de larga duración. Es importante que te comuniques constantemente con tu terapeuta, ya que la honestidad es un factor sustancial para ayudar a los terapeutas a controlar tus condiciones subyacentes. Además, un terapeuta puede ayudarte a entender tus emociones y a aceptar los cambios en tu vida.

El niño llora con facilidad

Como padre, te enfrentas a MUCHOS sentimientos a diario. ¿No es así? Y a veces, ¡todo puede llegar a ser un poco demasiado! Cuando llevas lo que parecen ser horas de múltiples llantos hacia ti, ¡la tentación de hacer que paren es alta!
Pero, ¿y si te dijera que cada vez que descartas o minimizas los sentimientos de tu hijo, en realidad haces tu trabajo más difícil? De todos modos, rara vez consigues que dejen de hacerlo, y es más probable que en el futuro necesiten más apoyo de tu parte en lugar de menos. Si no escuchas el mensaje que intentan enviarte, el mensajero se hace cada vez más fuerte hasta que lo haces. Los niños buscan empatía y comprensión. Si no lo consiguen, seguirán intentándolo.
Llorar está bien. Es una forma muy sana y necesaria para que los niños expresen sus sentimientos, y no tenemos que hacer que dejen de hacerlo. Al decirles que «dejen de llorar», les enviamos el mensaje de que sus sentimientos no son importantes, no son válidos, son tontos y molestos. Si queremos que nuestros hijos aprendan a regular sus emociones y que nos confíen sus problemas y sentimientos, no podemos despreciarles cuando intentan hacerlo.