marzo 9, 2024

¿qué pintaba velázquez en las meninas?

Las meninas

«En 1656 Velázquez también pintó la que el mundo reconoce como su obra maestra, quizá la obra maestra de toda la pintura: Las Meninas, como se ha llamado desde el siglo pasado, o La Familia Real, como se conocía en su época. Esta obra representa la culminación de las dos características principales de Velázquez: una verdad física inmediata de la visión y una compleja intelectualidad. En ella, una escena aparentemente sencilla, que parece haberse producido en un momento fortuito, se sustenta en una compleja base mental, que hace que, al examinarla más detenidamente, se considere el cuadro como un enigma sin resolver. Este célebre lienzo representa a la infanta Margarita rodeada de sus meninas (las jóvenes nobles que la atendían), sirvientes y enanos y bufones (la achaparrada Mari-Barbola y el joven Pertusato, que acosa al enorme mastín adormilado) en el austero escenario de un salón de palacio. En el fondo de la sala se abre una puerta que da a una escalera donde vemos la figura a contraluz de un caballero cuyo nombre ha sobrevivido junto con el cuadro: Don José Nieto. Pincel en mano, el propio Velázquez se encuentra ante un enorme lienzo del que sólo se ve el reverso; parece mirar interrogativamente al espectador, como si fuera a él a quien pinta. La clave se encuentra en un espejo con un pesado marco de ébano que cuelga de la pared en el centro del fondo. En su superficie plateada se reflejan las figuras borrosas del rey y la reina».

Descripción de las meninas

Las Meninas es un cuadro de 1656, conservado en el Museo del Prado de Madrid, obra de Diego Velázquez, el principal artista del Siglo de Oro español. Su compleja y enigmática composición plantea cuestiones sobre la realidad y la ilusión, y crea una relación incierta entre el espectador y las figuras representadas. Debido a estas complejidades, Las Meninas ha sido una de las obras más analizadas de la pintura occidental.
Según F. J. Sánchez Cantón, el cuadro representa la cámara principal del Alcázar Real de Madrid durante el reinado del rey Felipe IV de España, y presenta varias figuras, la mayoría identificables de la corte española, captadas, según algunos comentaristas, en un momento concreto como si se tratara de una instantánea[b][2] Algunas miran fuera del lienzo hacia el espectador, mientras que otras interactúan entre sí. La infanta Margarita Teresa, de 5 años, está rodeada por su séquito de damas de honor, carabina, guardaespaldas, dos enanos y un perro. Justo detrás de ellos, Velázquez se retrata trabajando en un gran lienzo. Velázquez mira hacia fuera, más allá del espacio pictórico, hacia donde se situaría un espectador del cuadro[3] En el fondo hay un espejo que refleja la parte superior de los cuerpos del rey y la reina. Parecen estar situados fuera del espacio pictórico en una posición similar a la del espectador, aunque algunos estudiosos han especulado que su imagen es un reflejo del cuadro en el que Velázquez aparece trabajando.

Las meninas de diego velázquez

Diego Velázquez, Detalle de Las Meninas. Imagen y datos originales proporcionados por Erich Lessing Culture and Fine Arts Archives/ART RESOURCE, N.Y. www.artres.comDiego Velázquez, Detalle de Las Meninas. Imagen y datos originales proporcionados por Erich Lessing Culture and Fine Arts Archives/ART RESOURCE, N.Y. www.artres.com
Traducido al inglés, «Las Meninas» significa «The Maids of Honor». Si se observa el cuadro de Velázquez de 1656, se puede ver que las «damas de honor», o más exactamente las «damas de compañía», son en realidad las dos niñas mayores que visten a la más joven del primer plano, que resulta ser la infanta Margarita. La infanta (que llegaría a ser emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, archiduquesa consorte de Austria y reina consorte de Hungría y Bohemia) es hija del rey Felipe IV de la España del siglo XVII y de su segunda esposa, la reina Mariana.
Junto a la princesa están sus dos enanos y su mastín. El enano más cercano es en realidad un varón, vestido de mujer para el entretenimiento de la infanta Margarita. Las dos mujeres mayores del fondo son miembros del grupo de cortesanos del rey, que vigilan a la princesa. En la puerta está José Nieto de Velázquez, otro cortesano del rey.

Wikipedia

A primera vista, el cuadro de 1656 de Diego Velázquez, Las Meninas, podría parecer un retrato de conjunto más. Pero entonces, tu ojo se fija en algún detalle curioso. Pronto no puedes apartar la vista, atrapado en el descubrimiento de pistas que han fascinado y frustrado a los historiadores del arte durante mucho tiempo. Vamos a indagar en el misterio.
En el centro está la infanta Margarita Teresa, que llegaría a ostentar títulos como emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico, archiduquesa consorte de Austria y reina consorte de Hungría y Bohemia. Su reinado duró de 1666 a 1673, cuando murió a los 21 años. Aunque sería objeto de muchos retratos -incluidos varios más de Velázquez-, Las Meninas es el más famoso.
Los retratos son tradicionalmente formales, mostrando a sus sujetos aislados. Pero aquí, las Damas de Honor que dan nombre al cuadro rodean a la joven princesa, al igual que su grupo de sirvientes. Las Meninas es una mirada entre bastidores a la corte española. Esta perspectiva cotidiana se asocia a menudo con la pintura de género; a través de esta unión de escenario y tema, Velázquez creó una obra maestra que rompe con el género.