Alondra de la parra

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De la Parra nació en Nueva York, hija de Manelick de la Parra, escritora y editora, y de Graciela Borja, socióloga y educadora[1] Su padre era estudiante de cine en la Universidad de Nueva York y su madre estudiante de sociología en The New School en la época de su nacimiento y primera infancia, hasta los tres años[2] Su abuela era la escritora Yolanda Vargas Dulché, y su tía es la actriz Emoé de la Parra. Su hermano es Mane de la Parra.
La familia se trasladó a Ciudad de México, donde empezó a estudiar piano a los siete años y violonchelo a los trece. También se interesó por la dirección de orquesta hacia los 13 años. Tras un año de estudio en la escuela St Leonards-Mayfield,[2] estudió composición en el Centro de Investigación y Estudios Musicales de Ciudad de México[3] A los 19 años, de la Parra regresó a Nueva York para estudiar piano y dirección de orquesta en la Manhattan School of Music. Obtuvo una licenciatura en interpretación de piano bajo la dirección de Jeffrey Cohen y estudió dirección de orquesta con Michael Charry y Kenneth Kiesler, recibiendo un máster en dirección de orquesta en 2008. Otros de sus mentores en la dirección de orquesta son Marin Alsop, Charles Dutoit y Kurt Masur[4] y fue aprendiz de director de la Orquesta Sinfónica de Nueva Ámsterdam[1].

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Recientemente nombrada directora principal de la Orquesta Sinfónica de Queensland, la imparable Alondra de la Parra parece dispuesta a cambiar la cara de la música clásica para siempre.He aquí por qué:Es una de las mayores innovadoras de la música clásicaEn 2004, con sólo 23 años, fundó la Orquesta Filarmónica de las Américas para defender la obra de los compositores mexicanos. La primera grabación de la orquesta, «Mi Alma Mexicana» (2010), obtuvo el estatus de disco de platino en tan sólo dos meses.Es valienteConseguir una reputación como directora de orquesta sinfónica es un asunto delicado. Algunos jóvenes directores se alejan de la música más ligera o menos conocida, por miedo a ser tachados de triviales o a alienar a la crítica. No es el caso de Alondra de la Parra. Su impecable instinto musical la ha llevado a situar con éxito obras orquestales mexicanas menos conocidas en la escena mundial, y a dirigir algunas músicas nuevas bastante extrañas, como Íngesu, de Enrico Chapela, que recrea un famoso partido de fútbol.
En el podio, De la Parra atrae a un público inusualmente diverso y joven. Su dirección muestra un completo dominio de la música, mientras que su carisma e imaginación han sido elogiados por apelar a los instintos de los músicos, dándoles la libertad de actuar por sí mismos bajo su batuta. Cree que «la vieja escuela del director de orquesta por un lado, y los músicos por otro, está muriendo poco a poco». Es la punta de lanza de una nueva generación de directores, flexibles, que se comprometen visiblemente con el público y la comunidad, y que tratan a la orquesta y al público como iguales:

16:00ravel – ‘rapsodie espagnol’ | alondra de la parraensland symphony orchestrayoutube – 17 jan 2020

La Orquesta Imposible es un proyecto benéfico fundado por la directora de orquesta mexicana Alondra de la Parra. 30 artistas de 14 países y la propia Alondra de la Parra se unen para llamar la atención sobre la situación de las mujeres vulnerables en México. La bailarina mexicana Elisa Carrillo Cabrera baila al ritmo de la música. Así se creó el proyecto:
¿Leer libros o ver películas? ¿Qué hace un pianista estrella como Benjamin Grosvenor cuando no está tocando el piano? Alondra de la Parra lo descubre entre los bastidores del festival de música Kissinger Sommer.

38:48moncayo – huapango (alondra de la parra, orquesta de paris)wocomomusicyoutube – 17 jun 2018

Fue la primera mujer mexicana en dirigir en más de 100 orquestas en 25 países y es la embajadora cultural oficial de México.  Frecuentemente invitada como directora de orquesta, Alondra ha dirigido las más prestigiosas orquestas de Francia, Alemania, Estados Unidos, Japón, Brasil, Suecia, Rusia y Austria, incluyendo la Orquesta de París, la Orquesta Filarmónica de Londres, la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín, los Cameristi della Scala de Milán y recientemente en su debut con la Ópera Estatal de Berlín, la Royal Opera House y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena.
En 2017 fue galardonada con el premio Emmy del Deporte en la categoría «Mejor Dirección Musical» por la suite orquestal de los Juegos Olímpicos. En 2019 fue invitada por el mexicano Rolando Villazón para dirigir la ópera, T.H.A.M.O.S Rey de Egipto, en la Mozartwoche de Austria con el prestigioso Carlus Padrisa y La Fura dels Baus. En 2019 terminó su ciclo como directora musical de la orquesta sinfónica de Queensland en Australia. Actualmente vive en Berlín, Alemania.