Amália rodrigues fado português
marizacantante portuguesa
Conocida como la «Rainha do Fado» («Reina del Fado»), Rodrigues contribuyó a popularizar el fado en todo el mundo y viajó internacionalmente a lo largo de su carrera. Amália sigue siendo la artista portuguesa más vendida de la historia[2][3][4].
Ganó popularidad en España y Brasil (donde, en 1945, realizó sus primeras grabaciones en el sello brasileño Continental), donde pasó una temporada, y en París (1949), donde residió. En 1950, mientras actuaba en los espectáculos benéficos internacionales del Plan Marshall, presentó al público internacional la canción «Abril en Portugal», con su título original «Coimbra»[cita requerida].
Rodrigues apareció en la película de Henri Verneuil Los amantes de Lisboa (Les Amants du Tage), en un papel secundario. En Francia fue casi tan popular como en Portugal, y actuó en la prestigiosa sala Olympia de París[cuando…] Esto llevó a la publicación del álbum Portugal’s Great Amália Rodrigues Live at the Olympia Theatre in Paris, en 1957[10].
En Francia, durante los años 1950-1960, actuó en la televisión y se convirtió en una artista muy conocida. Charles Aznavour escribió un fado en francés especialmente para ella «Aie Mourir Pour Toi» y ella creó versiones en francés de sus propias canciones (por ejemplo, Coimbra se convirtió en Avril au Portugal. Actuó en el Olympia durante 10 temporadas, entre 1956 y 1992.
lisboa antigua
Y, al mismo tiempo, en nuestro imaginario colectivo, forjó la imagen de la figura icónica del fadista con su pose de sacerdote y sus famosos vestidos negros largos. Amália solía decir que le gustaba cantar todo lo que sabía a fado, pero, en palabras del musicólogo y amigo íntimo de la cantante, Rui Vieira Nery, «le gustaba cantar todo lo que sabía a Amália», ya fuera flamenco, tango, samba, rancheras o la chanson française. La universalidad que la «imposible rosa negra» infundía a su exclusiva herencia sonora y su capacidad para combinar lo popular y lo erudito, lo tradicional y lo nuevo, lo lírico y lo trágico, dieron al fado una dimensión global al cantar la nostalgia portuguesa en más de 60 países.
El libro ha tomado forma a partir de una serie de conversaciones que la autora mantuvo con la cantante y revela toda la trayectoria de la artista, desde sus primeras actuaciones en 1939 en el Retiro da Severa (un antiguo restaurante donde se cantaba fado y que ya no existe) hasta su primer disco, grabado en Brasil, y su apogeo durante la década de 1960.
como pombas
Conocida como la «Rainha do Fado» («Reina del Fado»), Rodrigues contribuyó a popularizar el fado en todo el mundo y viajó internacionalmente a lo largo de su carrera. Amália sigue siendo la artista portuguesa más vendida de la historia[2][3][4].
Ganó popularidad en España y Brasil (donde, en 1945, realizó sus primeras grabaciones en el sello brasileño Continental), donde pasó una temporada, y en París (1949), donde residió. En 1950, mientras actuaba en los espectáculos benéficos internacionales del Plan Marshall, presentó al público internacional la canción «Abril en Portugal», con su título original «Coimbra»[cita requerida].
Rodrigues apareció en la película de Henri Verneuil Los amantes de Lisboa (Les Amants du Tage), en un papel secundario. En Francia fue casi tan popular como en Portugal, y actuó en la prestigiosa sala Olympia de París[cuando…] Esto llevó a la publicación del álbum Portugal’s Great Amália Rodrigues Live at the Olympia Theatre in Paris, en 1957[10].
En Francia, durante los años 1950-1960, actuó en la televisión y se convirtió en una artista muy conocida. Charles Aznavour escribió un fado en francés especialmente para ella «Aie Mourir Pour Toi» y ella creó versiones en francés de sus propias canciones (por ejemplo, Coimbra se convirtió en Avril au Portugal. Actuó en el Olympia durante 10 temporadas, entre 1956 y 1992.
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Un portugués residente en Canadá quiere crear una «aldea global virtual» de comunidades portuguesas repartidas por todo el mundo. El proyecto consiste en la colocación de 25 murales dedicados a la cantante de fado Amália Rodrigues.
«El objetivo es crear una comunidad virtual entre las comunidades portuguesas repartidas por el mundo para que podamos comunicarnos virtualmente. Para compartir nuestra cultura», afirma el empresario y escritor Herman Alves, de 62 años, que vive en Canadá desde hace 50.
Nacido en Porto de Mós (Leiria), viviendo en Montral, en Quebec, Herman Alves lanzó el proyecto de la colocación de 25 murales dedicados a Amália Rodrigues en algunas ciudades con gran representación de la comunidad portuguesa.
El artista Paulo Carreira comenzará a pintar el mural de la diva del fado junto al Parque de Portugal, en Montreal, cerca de la residencia del artista musical Leonard Cohen. El mural se inaugurará en el centenario de Amália, el 23 de julio.
Además de Montreal, Porto de Mós ya tiene un mural dedicado a la cantante de fado, en la plaza Arménio Marques, inaugurado el 29 de mayo. Los murales se colocarán también en Toronto (Canadá), Fall River y New Bradford (Estados Unidos),
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