Biografia de viktor frankl
Citas de viktor frankl
Fue el fundador de la logoterapia, una escuela de psicoterapia que describe la búsqueda del sentido de la vida como la fuerza motivacional humana central[3]. La logoterapia forma parte de las teorías de la psicología existencial y humanista[4].
Frankl nació como el mediano de los tres hijos de Gabriel Frankl, funcionario del Ministerio de Servicios Sociales, y Elsa (de soltera, Lion)[1] Su interés por la psicología y el papel del sentido se desarrolló cuando empezó a tomar clases nocturnas de psicología aplicada mientras cursaba el primer ciclo de secundaria[1] De adolescente empezó a mantener correspondencia con Sigmund Freud, cuando le pidió permiso para publicar uno de sus trabajos[7][8] Tras graduarse en el instituto en 1923, estudió medicina en la Universidad de Viena. Durante sus estudios, se especializó en neurología y psiquiatría, centrándose en la depresión y el suicidio.
Tras obtener su doctorado en 1930, Frankl adquirió una amplia experiencia en el Hospital Psiquiátrico Steinhof, donde se encargaba del tratamiento de mujeres suicidas. En 1937 comenzó a ejercer su profesión en el ámbito privado, pero la anexión nazi de Austria en 1938 limitó su capacidad para tratar a los pacientes[1]. En 1940 se incorporó al Hospital Rothschild, el único hospital de Viena que seguía admitiendo judíos, como jefe del departamento de neurología. Antes de ser deportado a los campos de concentración, ayudó a numerosos pacientes a evitar el programa de eutanasia nazi dirigido a los discapacitados mentales[2][13].
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Fue el fundador de la logoterapia, una escuela de psicoterapia que describe la búsqueda del sentido de la vida como la fuerza motivacional humana central[3]. La logoterapia forma parte de las teorías de la psicología existencial y humanista[4].
Frankl nació como el mediano de los tres hijos de Gabriel Frankl, funcionario del Ministerio de Servicios Sociales, y Elsa (de soltera, Lion)[1] Su interés por la psicología y el papel del sentido se desarrolló cuando empezó a tomar clases nocturnas de psicología aplicada mientras cursaba el primer ciclo de secundaria[1] De adolescente empezó a mantener correspondencia con Sigmund Freud, cuando le pidió permiso para publicar uno de sus trabajos[7][8] Tras graduarse en el instituto en 1923, estudió medicina en la Universidad de Viena. Durante sus estudios, se especializó en neurología y psiquiatría, centrándose en la depresión y el suicidio.
Tras obtener su doctorado en 1930, Frankl adquirió una amplia experiencia en el Hospital Psiquiátrico Steinhof, donde se encargaba del tratamiento de mujeres suicidas. En 1937 comenzó a ejercer su profesión en el ámbito privado, pero la anexión nazi de Austria en 1938 limitó su capacidad para tratar a los pacientes[1]. En 1940 se incorporó al Hospital Rothschild, el único hospital de Viena que seguía admitiendo judíos, como jefe del departamento de neurología. Antes de ser deportado a los campos de concentración, ayudó a numerosos pacientes a evitar el programa de eutanasia nazi dirigido a los discapacitados mentales[2][13].
Cómo murió viktor frankl
Fue el fundador de la logoterapia, una escuela de psicoterapia que describe la búsqueda del sentido de la vida como la fuerza motivacional humana central[3]. La logoterapia forma parte de las teorías de la psicología existencial y humanista[4].
Frankl nació como el mediano de los tres hijos de Gabriel Frankl, funcionario del Ministerio de Servicios Sociales, y Elsa (de soltera, Lion)[1] Su interés por la psicología y el papel del sentido se desarrolló cuando empezó a tomar clases nocturnas de psicología aplicada mientras cursaba el primer ciclo de secundaria[1] De adolescente empezó a mantener correspondencia con Sigmund Freud, cuando le pidió permiso para publicar uno de sus trabajos[7][8] Tras graduarse en el instituto en 1923, estudió medicina en la Universidad de Viena. Durante sus estudios, se especializó en neurología y psiquiatría, centrándose en la depresión y el suicidio.
Tras obtener su doctorado en 1930, Frankl adquirió una amplia experiencia en el Hospital Psiquiátrico Steinhof, donde se encargaba del tratamiento de mujeres suicidas. En 1937 comenzó a ejercer su profesión en el ámbito privado, pero la anexión nazi de Austria en 1938 limitó su capacidad para tratar a los pacientes[1]. En 1940 se incorporó al Hospital Rothschild, el único hospital de Viena que seguía admitiendo judíos, como jefe del departamento de neurología. Antes de ser deportado a los campos de concentración, ayudó a numerosos pacientes a evitar el programa de eutanasia nazi dirigido a los discapacitados mentales[2][13].
Campo de concentración de viktor frankl
Viktor Frankl pasó por algunas de las luchas más horribles que un ser humano pueda imaginar. Pero nunca perdió la esperanza, y utilizó sus experiencias para continuar su trabajo ayudando a otras personas a encontrar el sentido de sus vidas. La historia de Frankl es una historia de fuerza, de esperanza y de un hombre que dejó huella en el mundo. Sumerjámonos en ella…
En 1905, Viktor Frankl nació como hijo mediano de una familia judía de Viena. Sus padres eran empleados del gobierno, y la familia estaba acomodada. Entonces llegó la Primera Guerra Mundial. Como tantas otras familias de la época, los Frankl tuvieron que lidiar con la amarga pobreza. Él y sus hermanos incluso tuvieron que ir de granja en granja pidiendo comida a medida que avanzaba la guerra.
De pequeño, Frankl mostró interés y aptitud por la profesión médica, y a los tres años quería ser médico. A los cuatro años se dio cuenta de que todo ser humano tiene que pasar por eso: que un día moriría. Siendo todavía un niño, la obra de Frankl ya había empezado a tomar forma.
Cuando estaba en el instituto, Frankl ya estudiaba psicología y filosofía. Incluso pronunció un discurso titulado «Sobre el sentido de la vida» en 1921, dos años antes de su graduación. Y cuando tuvo que escribir un trabajo final para la graduación, ¿sobre qué iba a escribirlo sino sobre la psicología del pensamiento filosófico? Cuando cumplió veinte años, ya había entrado en contacto con el Dr. Sigmund Freud. Frankl escribió a Freud una carta en la que incluía una copia de uno de sus trabajos. Y lo que es más impresionante, el famoso médico le pidió que le permitiera publicar uno de los trabajos que Frankl había escrito.
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