Ignacio de loyola biografia

Qué hizo ignacio de loyola

Íñigo López de Loyola, que más tarde tomó el nombre de Ignacio, era el hijo menor de un noble de la región montañosa del norte de España. Formado a la manera cortesana de la época del rey Fernando, soñaba con las glorias de la caballería y llevaba su espada y su coraza con una orgullosa arrogancia.
La Europa de finales del siglo XV era un mundo de descubrimientos e inventos. Los exploradores europeos navegaron hacia el oeste, a las Américas, y hacia el sur, a África, y los eruditos descubrieron las civilizaciones enterradas de Grecia y Roma. La imprenta alimentó un nuevo hambre de conocimiento entre una clase media creciente. Fue el fin de la caballería y el surgimiento de un nuevo humanismo. Fue una época de cambios radicales, agitación social y guerra.
En 1521, en un intento de defender la fortaleza fronteriza española de Pamplona contra la artillería francesa, la pierna derecha de Iñigo fue destrozada por una bala de cañón. Sus captores franceses, impresionados por el valor de Iñigo, lo llevaron en una litera a través de España hasta su casa familiar en Loyola, donde comenzó un largo período de convalecencia.

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Sigue los pasos de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier. Sigue los pasos de San Ignacio de Loyola. España. 4 noches – 5 días Sigue los pasos de San Ignacio de Loyola. España. 9 noches – 10 días Sigue los pasos de San Ignacio de Loyola. Italia 9 noches – 10 días
Recrea la ruta que Ignacio de Loyola, siendo caballero, recorrió el año 1522 desde Loyola a Manresa. En 1522 Ignacio de Loyola viajó desde su casa en Loyola hasta Montserrat y Manresa, no muy lejos de Barcelona. Su peregrinación de casi un mes cambió su vida. Sus proyectos posteriores ayudaron a transformar el mundo.
El Camino Real que Ignacio siguió tras su estancia en Navarrete coincide con lo que hoy llamamos «Camino de Santiago» que recorre Cataluña, Aragón, Navarra y La Rioja. No sabemos cuántos peregrinos a Santiago se cruzaron con Ignacio, pero éste tuvo que sentirse más de una vez «a contracorriente», ya que marchaba en dirección contraria a los peregrinos a Compostela. Un rasgo muy característico de Ignacio era respetar la conciencia y el camino de cada uno, pero si tenía que ir «a la contra», no lo dudaba, lo hacía a mayor gloria de Dios, al igual que todo lo que emprendía.

Comentarios

«Alma de Cristo, hazme santo». Así reza la primera línea de una oración que Ignacio de Loyola recomienda a quienes toman sus Ejercicios Espirituales, uno de los libros de devoción más influyentes de la historia de la Iglesia -se sigue publicando, y siguiendo, unos 460 años después de que él lo concibiera-.
Mientras estaba sentado un día junto al río Cardoner, «se le empezaron a abrir los ojos del entendimiento», escribió más tarde, refiriéndose a sí mismo en tercera persona, «y, sin ver ninguna visión, entendió y conoció muchas cosas, así espirituales como de la fe.» En Manresa, esbozó los fundamentos de su pequeño libro Ejercicios Espirituales.
Después de una peregrinación a Tierra Santa, regresó a Europa: «Después de la peregrinación supo que era la voluntad de Dios que no se quedara en Jerusalén», escribió, «meditó en su corazón lo que debía hacer y finalmente decidió estudiar durante un tiempo para poder ayudar a las almas.»
Durante su larga estancia en la capital francesa, donde cambió su nombre por el de Ignacio, obtuvo el codiciado título de maestro de artes, reunió más compañeros (entre ellos Francisco Javier, que se convirtió en uno de los mayores misioneros de la orden). En 1534, él y su pequeño grupo se comprometieron con votos de pobreza, castidad y obediencia, aunque todavía no habían decidido fundar una orden religiosa.

Biografía de san ignacio de loyola

Ignacio de Loyola , nacido (1491) de una familia noble vasca; eligió una vida caballeresca y buscó la fama hasta que fue herido en la batalla de Pamplona (1521); durante la larga convalecencia sufrió una conversión espiritual; vivió como ermitaño en Manresa donde empezó a ver cómo Dios actuaba en su vida; sus apuntes de esta época se convirtieron en los Ejercicios Espirituales; con compañeros fundó la Compañía de Jesús (1540); Ignacio pasó el resto de su vida desarrollando y gobernando esta nueva orden. Murió el 31 de julio de 1556 en Roma.
Batalla de Pamplona, 20 de mayo. Ignacio cae herido. Llevado a casa de Loyola para recuperarse. Lee La Vida de Cristo y la Leyenda Dorada. Comienza a practicar el discernimiento de espíritus y elige una nueva vida.
Deja Loyola (febrero). Peregrina al santuario de la Virgen de Aránzazu. Pasa la noche en vela ante la Virgen Negra en el monasterio de Montserrat. Viaja a Manresa en busca de Pablo, un ermitaño experto en peregrinaciones a Tierra Santa. Pasa 11 meses en Manresa en oración. Comienza a tomar las notas que se convertirán en los Ejercicios Espirituales.