Que es la maldad
10 tipos de maldad
El mal, en sentido general, se define por lo que no es: lo contrario o la ausencia del bien. Puede ser un concepto extremadamente amplio, aunque en el uso cotidiano suele utilizarse de forma más restringida para hablar de la maldad profunda. Por lo general, se considera que adopta múltiples formas posibles, como la forma de mal moral personal que suele asociarse a la palabra, o el mal natural impersonal (como en el caso de los desastres naturales o las enfermedades), y en el pensamiento religioso, la forma de lo demoníaco o sobrenatural/eterno[1] Mientras que algunas religiones, visiones del mundo y filosofías se centran en el «bien contra el mal», otras niegan la existencia del mal y su utilidad para describir a las personas.
El mal puede denotar una profunda inmoralidad,[2] pero normalmente no sin alguna base en la comprensión de la condición humana, donde la lucha y el sufrimiento (cf. Hinduismo) son las verdaderas raíces del mal. En ciertos contextos religiosos, el mal se ha descrito como una fuerza sobrenatural[2]. Las definiciones del mal varían, al igual que el análisis de sus motivos[3]. Los elementos que suelen asociarse a las formas personales del mal implican un comportamiento desequilibrado que incluye la ira, la venganza, el odio, el trauma psicológico, la conveniencia, el egoísmo, la ignorancia, la destrucción y la negligencia[4].
cómo pronunciar maldad
Pensar en el mal requiere disciplina y concentración porque es un trabajo difícil y doloroso. ¿Qué es exactamente el mal? ¿Por qué existe? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Es el mal una parte necesaria del cosmos? ¿Cómo debemos vivir a la sombra del mal, independientemente de cómo lo concibamos?
El poeta polaco del siglo XX Zbigniew Herbert fue uno de los poetas más poderosos de la escritura polaca. Sus poemas se utilizaron como himnos para el movimiento de solidaridad polaco en los años 70 y 80. Era un pensador extraordinariamente previsor.
También fue un superviviente de los nazis y de la Unión Soviética. Una vez escribió: «Los profesores de nuestros institutos nos inculcan que la historia es la maestra de la vida. Pero cuando la historia se abatió sobre nosotros en toda su brutal gloria, comprendí, en el brillo real de las llamas sobre mi ciudad natal, que era una maestra extraña. Dio a la gente que la sobrevivió conscientemente, y a todos los que la siguieron, más material para pensar que todas las viejas crónicas juntas. Un material denso y oscuro. Será necesario el trabajo de muchas conciencias para arrojar luz sobre él».
el concepto religioso del mal
El mal, en sentido general, se define por lo que no es: lo contrario o la ausencia del bien. Puede ser un concepto extremadamente amplio, aunque en el uso cotidiano suele utilizarse de forma más restringida para hablar de la maldad profunda. Por lo general, se considera que adopta múltiples formas posibles, como la forma de mal moral personal que suele asociarse a la palabra, o el mal natural impersonal (como en el caso de los desastres naturales o las enfermedades), y en el pensamiento religioso, la forma de lo demoníaco o sobrenatural/eterno[1] Mientras que algunas religiones, visiones del mundo y filosofías se centran en el «bien contra el mal», otras niegan la existencia del mal y su utilidad para describir a las personas.
El mal puede denotar una profunda inmoralidad,[2] pero normalmente no sin alguna base en la comprensión de la condición humana, donde la lucha y el sufrimiento (cf. Hinduismo) son las verdaderas raíces del mal. En ciertos contextos religiosos, el mal se ha descrito como una fuerza sobrenatural[2]. Las definiciones del mal varían, al igual que el análisis de sus motivos[3]. Los elementos que suelen asociarse a las formas personales del mal implican un comportamiento desequilibrado que incluye la ira, la venganza, el odio, el trauma psicológico, la conveniencia, el egoísmo, la ignorancia, la destrucción y la negligencia[4].
ejemplos de maldad en la historia
Meister, Chad V. «¿Qué es el mal?». El mal: una guía para los perplejos. Nueva York: Bloomsbury Academic, 2018. 1-19. Colecciones de Bloomsbury. Web. 1 oct. 2021. <http://dx.doi.org/10.5040/9781501324314.0005>.
el mal en términos de pecado o transgresión contra Dios. En muchas tradiciones nativas americanas, el mal es lo que reduce nuestra felicidad. Para los taoístas, el mal no existe en sí mismo, sino que es una desarmonía en la naturaleza o una perturbación en
Esta dificultad con el mal se conoce comúnmente como el problema del mal. Este problema ha adoptado muchas formas, por lo que quizá sea mejor referirse a los problemas del mal, ya que son varias las dificultades a las que nos enfrentamos, dada la
la realidad del mal. En el próximo capítulo abordaremos algunos de estos problemas, pero uno central puede plantearse así: Si el Dios del teísmo tradicional existe, entonces el mal no debería existir.
Pero el mal existe de una manera más significativa. Uno de los defensores más acérrimos de esta postura es Harold Kushner. En su libro, Why Bad Things Happen to Good People, Kushner pone más límites a Dios. Dios no puede violar las leyes de
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