Sima de los huesos atapuerca
Homínidos de atapuerca
TOKIO, JAPÓN- Se había pensado que la destreza manual fina evolucionó en los ancestros humanos después de que liberaran sus manos con la locomoción bípeda, pero una nueva investigación sugiere que los homínidos eran capaces de utilizar herramientas antes de desarrollar la capacidad de caminar erguidos. El neurobiólogo Atsushi Iriki y el antropólogo Gen Suwa, del Museo de la Universidad de Tokio, y los científicos del Instituto de Ciencias del Cerebro RIKEN, examinaron el comportamiento de los monos y los humanos, así como las pruebas fósiles del Ardipithecus ramidus, de hace 4,4 millones de años. También crearon mapas somatotópicos de las áreas de los cerebros de los monos y los humanos responsables de la conciencia del tacto en los dedos individuales de las manos y los pies. Los investigadores descubrieron que los dedos de los primates y de los humanos están representados de forma independiente en un mapa táctil. Y, mientras que todos los dedos de los monos se combinan en un solo mapa, los dedos gordos de los pies humanos tienen su propio mapa. «En los primeros homínidos cuadrúpedos, el control de los dedos y el uso de herramientas eran factibles, mientras que con la bipedialidad se produjo una adaptación independiente que implicaba el uso del dedo gordo del pie para funciones como el equilibrio y la marcha», señalaron.
Sima de atapuerca
El yacimiento de la Sima de los Huesos, en Atapuerca, contiene una importante muestra de huesos humanos fosilizados de Homo heidelbergensis. La naturaleza de los restos humanos de la Sima de los Huesos fue interpretada como enterramientos humanos pero la revisión tafonómica ha dado lugar a una nueva interpretación. Según esta nueva revisión de datos este afloramiento se originó por diferentes mecanismos tafonómicos. La competencia entre Homo y otros depredadores por la cavidad, la muerte accidental por caída en la fosa y un comedero para felinos y caninos mientras la cueva tenía otras entradas bloqueadas actualmente, explican esta asociación fósil. Los osos caían por accidente o morían mientras hibernaban allí. Los homos podían sufrir a veces el mismo destino pero eran víctimas de grandes felinos u otros que se comían los restos humanos dentro o alrededor de la fosa. Los zorros y otros carroñeros venían después a alimentarse. Los flujos de agua en la cueva durante las fuertes lluvias produjeron dispersión, mezcla y abrasión en todos estos restos óseos. Durante todos estos procesos, una baja tasa de sedimentación y un suministro continuo de cadáveres produjeron la concentración fósil observada.
Sierra de atapuercacadena de montañas en españa
Por eso podemos decir que la Sierra de Atapuerca nació para la investigación a finales del siglo XIX y se ha convertido en un verdadero santuario de la evolución humana. Cuatro zonas o áreas, donde el visitante interactúa con los conocimientos e investigaciones que nos ofrece este gran museo, son las que se recorren y en ellas, la historia y evolución del ser humano, desde el hallazgo del Homo Antecesor del que derivaría el Homo Heidelbergensis y de éste el Neanderthalensis y el Homo Sapiens Sapiens, salen a nuestro encuentro.
El recorrido se inicia desde cualquiera de los centros de recepción de visitantes, el de Ibeas de Juarros o el de la localidad de Atapuerca, o también se puede iniciar la visita desde el Museo de la Evolución Humana que se encuentra en la ciudad de Burgos. Desde cualquiera de los puntos de partida de la visita, el transporte es exclusivo y común para los visitantes que se acercan a los yacimientos. De los cinco principales yacimientos en fase de excavación, se pueden visitar tres, la Sima del Elefante, la Cueva de la Galería y la Gran Dolina. La Trinchera es el punto de partida de la ruta, en la Sima del Elefante se encuentran los restos más antiguos, de aproximadamente un millón de años, de la presencia humana, las herramientas que utilizaban y los restos de los animales que les servían de alimento y refugio.
La fosa de los huesos de atapuerca
El bifaz Excalibur , única herramienta tallada que se ha encontrado en la Sima de los Huesos, de cuarcita roja y amarilla, expuesta en el Museo de la Evolución Humana de Burgos. Podría ser una ofrenda
Las marcas de violencia letal están bien documentadas en el Neolítico , pero son más raras en épocas anteriores. Estas marcas hablan de la competencia por el acceso a los recursos y de las relaciones sociales de las diferentes civilizaciones de cazadores-recolectores . [ 8 ] En 2016, de los más de 1.850 fragmentos encontrados, más de 560 habían sido utilizados para reconstruir 17 cráneos: 5 niños, 3 adolescentes y 9 adultos. [ 2 ] Estos cráneos presentan numerosas fracturas, la mayoría de ellas causadas por factores tafonómicos de la propia avenida, otras por la caída, y otras pueden considerarse huellas de la violencia entre individuos. [ 1 ] Esta última es evidente en el cráneo 17, [ 8 ] y probablemente en los cráneos 5 y 11. [ 1 ] Cráneo 5
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