Aunque hay quien piensa que la fiebre del tuning pasó hace algunos años, lo cierto es que a día de hoy se siguen haciendo cambios estéticos en los coches con más frecuencia de lo que se puede imaginar. Aunque menos llamativas, las tendencias siguen evolucionando.
Le tuning experimentó un impulso impresionante a comienzos de siglo, cuando no dejaban de verse coches modificados por todas partes. Luego, parece que la situación se calmó, en parte por las restricciones impuestas para garantizar la seguridad de los vehículos. Sin embargo, esto no significa que tunear un coche sea cosa del pasado.
Lo cierto es que el tuning ha evolucionado a lo largo de los años, y hoy en día se busca sobre todo un estilo más elegante y armonioso, menos llamativo que en sus comienzos. Además, los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) y la conectividad también están en auge, facilitando el intercambio de datos entre la carretera y el entorno.
A continuación, veremos algunas de las tendencias en modificación de vehículos que están más de moda.
Interior deportivo
Una de las zonas del vehículo que más se suele modificar es el interior. Se busca conseguir un aspecto deportivo y una experiencia de conducción más dinámica.
Uno de los cambios estrella son los asientos deportivos para coches, que permiten una mejor sujeción en curvas y además le dan un toque agresivo al habitáculo. Existen diferentes diseños, por lo que se puede escoger el estilo que mejor encaje con la personalidad del conductor.
Otros elementos típicos son el volante deportivo de menor diámetro o la palanca de cambios recortada. Juegan con la ergonomía para facilitar los movimientos en conducción activa.
Pinturas exclusivas
La carrocería también se lleva una buena parte del protagonismo a la hora de tunear. Una forma de personalizar el exterior es optando por acabados de pintura exclusivos.
El vinilo decorativo permite cambiar el color de parte o de toda la carrocería y hacer lo mismo más adelante sin problema. Existen diseños muy llamativos, como tonos metalizados o efectos de degradado.
Si se busca un resultado permanente, la mejor opción es recurrir a una pintura especial. Por ejemplo, los colores mate están muy de moda porque aportan un acabado diferente, aunque no le gustan a todo el mundo.
Llantas agresivas
Uno de los elementos externos que modifican el aspecto visual de un coche son las llantas. Los diseños de última tendencia son muy agresivos, con formas rotas y acabados característicos.
Las llantas de gran diámetro son perfectas para marcar estilo, aunque hay que tener en cuenta que obligan a modificar también los neumáticos para que se adapten de forma correcta.
Otra tendencia son las llantas con bordes convexos o las de multipalo, que combinan varios radios. También están de moda los colores llamativos y acabados exclusivos como el escobillado.
Suspensión calibrada
Más allá de la estética, un buen tuning también persigue mejorar las prestaciones. Uno de los cambios técnicos estrella es la modificación de la suspensión.
Se busca rebajar un poco la altura del vehículo para ganar estabilidad en curva y cambio de apoyos. Además, se dota al coche de una calibración más dura o blanda según el uso que se le quiera dar.
Otras mejoras posibles son montar barras estabilizadoras de mayor diámetro o recurrir a amortiguadores y muelles de alto rendimiento.
Un tuning atractivo y seguro
Lo cierto es que tunear un coche puede ser una forma emocionante de personalizarlo y hacerlo único. Sin embargo, es importante utilizar accesorios de calidad y seguir las regulaciones técnicas para garantizar que tu coche sea seguro y esté en óptimas condiciones.
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